El Dr. Calderón Guardia y la Universidad de Costa Rica
Discurso del Dr. Arnaldo Moya Gutiérrez
Con motivo del aniversario del nacimiento del
Dr. Calderón Guardia e incorporación de la medalla del 75 aniversario
de la Universidad de Costa Rica a la museografía del
Museo Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia
Sr. Luis Rafael Núñez Bohórquez, director del Museo RACG
Sr. Jeremías Vargas Chavarría, Presidente del Consejo Directivo del Museo
Sr. Gustavo Gutiérrez Espeleta, rector de la Universidad de Costa Rica
Sra. Nayuribe Guadamuz Rosales, Ministra de Cultura y Juventud
Sr. Rafael Ángel Calderón Fournier, ex presidente de la República
Señores miembros del Consejo Directivo Fundación Amigos del Museo
Invitados e invitadas especiales
Buenos Días
Esta mañana nos convocan 2 acontecimientos muy especiales, el 123 aniversario del nacimiento del Dr. Rafael Angel Calderón Guardia y el 82 aniversario de la inauguración de la Universidad de Costa Rica. No podemos dejar de mencionar el magnífico inmueble patrimonial del que se ha dispuesto para preservar la memoria, obra y legado del Dr. Calderón Guardia: Este fue el objetivo principal al crearse el museo en 1991que es una institución adscrita al Ministerio de Cultura y Juventud.
De seguido vamos a insertar al doctor Calderón Guardia en su contexto.
Empezaré mi disertación con el subtítulo:
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El hombre y su tiempo
En la historiografía costarricense se habla de quienes se encargaron, después de 1900, del ejecutivo a sus 40 años o menos, Calderón Guardia llega a la presidencia a sus 40 años y estaba a punto de cumplir 41 años cuando inaugura la Universidad de Costa Rica.
En la historia interesada en los procesos históricos se privilegian diversas coyunturas y estructuras que tienden a modelar las acciones y el temperamento de los actores sociales. Hablamos pues, de acontecimientos nacionales y mundiales que repercuten en los agentes sociales de modo significativo.
La vida del Dr. Calderón Guardia transcurre entre la primera y sétima década del siglo XX, por lo que acontecimientos tales como el primer gobierno de Ricardo Jiménez, el gobierno de Gonzáles Flores y su caída y el régimen de los Tinoco y su caída no le fueron desconocidos, del mismo modo la gran guerra, después Primera Guerra Mundial, resonó en la mente de aquel adolescente inquieto de manera significativa. Por filiación paterna y materna la política tampoco le era extraña y tan temprano como a sus 19 años el régimen de Tinoco lo destaca como secretario de la Legación especial que dicho gobierno envía a Honduras.
23 años tenía Calderón Guardia cuando Jorge Volio funda el Partido Reformista en 1923, y 31 años cuando se funda el Partido Comunista de Costa Rica en 1931.
De nuevo alguna historiografía sitúa al estado reformista costarricense a partir de 1940, aunque los prolegómenos recién enunciados no son un dato al margen.
Hurguemos pues en el proceso histórico que se advierte:
A fines de la década de 1930 ni el partido liderado por Manuel Mora ni la cabeza de la iglesia católica costarricense hubieran imaginado una alianza como la establecida con el Partido Republicano de Calderón Guardia en 1942.
No vamos a discutir aquí el famoso pacto o alianza histórica: lo que si vamos a referir es que en su momento el gobierno de Calderón Guardia pierde a sus antiguos aliados de cuño tradicional y oligárquico y establece su alianza con el Partido Comunista costarricense en el entendido de que el reformismo social que prodigaba el estadista no reñía con el llamado comunismo criollo o comunismo a la tica. Así las cosas, no hemos de extrañar que una de las preocupaciones fundamentales de Calderón fuera el acceso a una medicina social y universal sustantivada en la Caja Costarricense del Seguro Social o que se pensara en que la enseñanza superior no debería estar consagrada a las élites y que así hubo de surgir esa idea primigenia de una universidad para los hijos de la clase obrera y que cristalizara en la Universidad de Costa Rica. Estas reformas enunciadas van a ser acompañadas de proyectos de vivienda para los que menos tienen y de unas Garantías Sociales y Código de Trabajo sumamente vanguardistas para el beneficio de las clases trabajadoras y que en ese entonces le valieron a la administración la animadversión de los sectores conservadores tradicionales y de cuño oligárquico. De este desencanto y de otros factores se valió la contraparte política, pero eso lo dejaremos para un momento más oportuno y para conmemoraciones y descargos que ya están agendados.
En un interesante artículo del año 2003, titulado La visión de un estadista Rafael Ángel Calderón Fournier apela al itinerario familiar que tuvo su padre y su relación con los preceptos religiosos del social cristianismo, su esmerada educación europea, así como la praxis de su profesión que le permitió conocer la Costa Rica profunda. Por dicha razón los primeros discursos presidenciales están permeados por la cuestión social y su opción por los que menos tienen y sirvieron para trazar la hoja de ruta de su administración.
En reconocimiento de su labor como gran reformador social y estadista la patria agradecida le concede el Benemeritazgo en 1974.
Con los inicios de la primera y única gestión presidencial de Calderón Guardia contemplamos los dos temas que hoy nos convocan: el onomástico del ilustre estadista y la inauguración de la Universidad de Costa Rica.
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La Universidad de Costa Rica
Caben varias preguntas: que pasó en el ámbito de la educación superior en el periodo que transcurre entre el cierre de la Universidad de Santo Tomás y la apertura de la UCR:
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Porqué la recién inaugurada administración de Calderón Guardia se empeña en la apertura de la universidad.
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Cuál es el contexto que propició dicha apertura.
Hay quienes afirman que la Universidad de Costa Rica es la heredera natural de la Universidad de Santo Tomás y otros la deslindan totalmente. Hablemos pues de un interregno y de un contexto distinto. La relación entre la entidad decimonónica y la universidad moderna salta a la vista.
La inauguración de la Universidad de Costa Rica se inscribe dentro del contexto que ofrece el canto de cisne de la vieja república liberal, oligárquica y burguesa y la redefinición, en todos los ámbitos, que trajo consigo la década de 1940.
La Universidad de Costa Rica abre sus puertas el 7 de marzo de 1941.
Tuvimos acceso al álbum fotográfico que se editó con ocasión de la inauguración de la universidad, de gran valor iconográfico, en especial aquellas fotografías que ofrecen las imágenes de los personajes históricos y las que brindan las perspectivas de los edificios que ocuparía el Alma Mater.
Dato relevante: el señor presidente de la República en el mismo acto inaugural de la universidad es declarado Doctor Honoris Causa de la Universidad de Costa Rica.
En el discurso de toma del poder de mayo de 1940 enunciaba su idea de la universidad pública y sólo 10 meses después cristalizaba este ideal.
El nacimiento del Alma Mater hubo de sufrir grandes transformaciones desde sus inicios, los congresos universitarios la sometieron a un aggiornamiento y del Congreso Universitario de 1957 se va a decantar una institución que optaría por el humanismo crítico como clave del conocimiento y la investigación moderna. Concedido el título de benemérita institución a principios del tercer milenio la institución goza de gran prestigio y se ha posicionado entre las mejores de la América Latina.
Hoy amanecemos con una estupenda noticia y es que la Universidad de Costa Rica se deslinda de la rectoría del Mideplan, esgrimiendo su autonomía y especificidad, ante la Ley de Empleo Público, en otras palabras, como lo quiso el legislador, desde 1949, se salvaguardaron los principios que sustentan al Alma Mater.
En el marco de la relevancia acuñada por la benemérita institución es que hoy gracias a la generosidad de las autoridades universitarias, el Museo Rafael Ángel Calderón Guardia incorporará a su colección la Medalla Conmemorativa de los 75 años de la Universidad de Costa Rica.
Muchas gracias